Leer es una de las actividades más recurrentes en la vida de millones de personas. Y más allá de los interesantes contenidos que podemos encontrar a partir de lo que leemos, podemos obtener muchos más beneficios de los que creemos.
- Incremento en la capacidad de concentración, análisis e interpretación de texto.
- La costumbre continuada de leer, retarda la aparición de los síntomas de demencia.
- Durante la lectura se activan regiones cerebrales que propician procesos de imaginación a partir de los acontecimientos de la narración y vienen a la mente recuerdos y confrontaciones con experiencias personales.
- Reduce el estrés y mejora el ánimo. Tan solo con 6 minutos de esta actividad se disminuye la tensión muscular y el ritmo cardiaco.
- La lectura favorece el aprendizaje. La información recibida se transforma en conocimiento. La lectura aumenta la comprensión, atención, observación, concentración, reflexión / pensamiento crítico y memoria de las persona
- La lectura retrasa el envejecimiento mental, consiguiendo un cerebro activo y sano. Además, combate el estrés al relajar y hacer que el latido del corazón sea más lento y alivie la tensión muscular, combate el insomnio y se asocia con un menor riesgo posterior de demencia.