LOS ESCAMOLES es un manjar mexicano lleno de mucho sabor, proteína e historia.
Los escamoles (del náhuatl azcatl, hormiga, y molli, guiso) son larvas de la hormiga güijera Liometopum apiculatum éstas eran muy apreciadas desde tiempos prehispánicos, cuando en temporada formaban parte de la alimentación cotidiana de los habitantes de Mesoamérica. Hoy en día son vistos como alimento exótico en estados como Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y
en la Ciudad de México.
Éste además de ser un platillo ancestral, es un exquisito manjar lleno de proteína, contiene entre 40 y 60%, lo que es un porcentaje más alto que el valor protéico de la carne y /o el pollo. Así que para aquellos que por algún motivo no pueden o no
quieren comer carne, ésta es un excelente y deliciosa opción.
Durante todo el mes de mayo, en los restaurantes mexicanos La Calle, La Fonda Mexicana, Los Almendros y La Destilería se puede disfrutar de este suculento plato en sus diferentes versiones: al epazote, a la mantequilla, al ajillo y al mojo de ajo; y para los que quieran probarlos a la hora del desayuno también los pueden pedir en omelete.
La gastronomía es muy variada y extensa además de única, los escamoles son exclusivos de nuestro país, ya que éstas hormigas sólo se reproducen en la temporada de cuaresma y para encontrarlas es todo un reto, pues los recolectores tienen que buscar cerca de los magueyes que es donde estos animalitos hacen sus nidos. Factores como éstos son los que hacen muy difícil su explotación y convierten a los escamoles en un platillo muy preciado y famoso, tanto que lo llaman el “caviar mexicano”